jueves, 8 de marzo de 2012

MODUS VIVENDI-Ensayo

La Verdad de la Mentira
La verdadera verdad acerca de mentir

Por: Crioni Moreta
El autor es pensador y filósofo


¿Si el hoyo es de 10 metros, el que solo tenga 5 metros lo convierte en medio hoyo? Pero claro que no, sigue siendo un hoyo, aun solo tenga 30 centímetros. Igual te podrías partir la cara al caer, o fracturarte algún hueso. Aunque mientras más hondo, más peligrosa podría ser la caída, y del cual sería más difícil sacarte.

Muchos creen que eso de las mentiras es la forma fácil de resolver lo difícil, cuando en verdad es la forma estúpida de resolver alguna cosa.

Obviamente solo hablo de las mentiras “sutiles” que solemos decir, no me refiero aquellos que son JABLADORES EMPEDERNIDOS (como en buen dominicano se diría), los cuales, su único remedio es castrarle la lengua porque sufren del síndrome de Pinocho. A esos no les crece la nariz para fuera (por desgracia, porque así nos daríamos cuenta), pero les crece para adentro y les va perforando el interior. Los que hablan mentiras “sutiles”, y eso lo hace la mayoría de la gente, en dicha práctica tienen como principio mentirse a sí mismos, haciéndose creer que mentir es solo por el bien de alguna persona, o por un bien común, o por un bien mayor. Aquí trato de mostrar la cara debajo de la máscara con que han intentado apellidar la mentira, incluso dándole clasificaciones:

Mentiras Piadosas.- Es como decirle a alguien: “Te envenenaré poquito a poquito, pero lo hago por amor, no quiero que sufras”. Es una de las caras de la hipocresía.
¿Mentiras piadosas? ¿Por piedad a quién?, ¿a mi o a los demás? Lo que pasa es que la verdad duele bastante, sobre todo al que la debe decir, ya que sufre él por si mismo bajo el peso de la responsabilidad de la realidad, tener que desnudarse al sincerarse y sentirse entonces vulnerable; y sufre él mismo también por la intriga que se excreta como resultado de la expectación de la reacción del que la escucha (a quien se la decimos).
Mentiras Blancas.- Ahora tienen colores. Lo blanco de las mentiras es solo el color que se puede visualizar desde afuera. Por dentro, carcome, corroe, socava de a poco hasta corromper las relaciones. Tarde o temprano todo se sabe.
Obviar la Verdad.- “No hay mentira mas cierta, que la verdad que no decimos”. Es una franja frágil, totalmente delgada la que se coloca entre el decir mentiras y el obviar la verdad.
Media Verdad.- Esta es otra de las falsas aseveraciones que se esconden detrás de nuestras verdades manipuladas. La verdad a medias no es media mentira, según el punto de vista; es simplemente una mentira completita.
Mentir solo posterga y empeora lo inevitable. Decir la verdad es un sacrificio de valientes. El no decir mentiras no es decir verdad, no es suficiente con callar.
Es simple:
-Di la verdad, TE COSTARÁ MUCHO, pero solo se puede construir el futuro sobre las bases de la verdadera verdad.
-Di la Mentira, TODO SERÁ MAS FACIL, pero esa es la única manera en que aseguraras quedarte sin un verdadero futuro.

Ensayo CRIONI MORETA
03/octubre/2011

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